domingo, 25 de abril de 2010

La jardinera

Tras mi intento fallido de criar un bonsái vuelvo con otro proyecto de jardinería. Compré unas semillas de hierbas y las planté en un molde de pan metálico. Pero pensando en cómo iba a hacer los agujeros me plantee la posibilidad de no hacerlos, pero a su vez surgía el problema de que se estancase el agua. Fue cuando se me ocurrió la siguiente solución: Colocar una capa de piedras medianas en la zona inferior y sobre ellas un cartón al que le he realizado algunos agujeros y rajas con un cúter. En una esquina de la jardinera un agujero grande para introducir un trozo de una varilla de un bolígrafo. Finalmente una capa de tierra nutrida.
Y si, ha dado resultado. Gracias a la varilla del bolígrafo la zona inferior se ventila perfectamente evitando que se pudra el cartón o las raíces que lleguen hasta la parte inferior de la tierra.
La verdad es que cuando hice este sencillo croquis hace algunas semanas me fijé en que el esquema era muy similar al que podría tener una cubierta planta ventilada. Chachi...

Bueno, aquí os dejo con una imagen actual de mi jardinera. He de decir que un día comiéndome una manzana me dio por meter la semilla en la tierra y tardó solamente una semana en surgir el brote.
Me llamó vivamente la atención observar que cuando nace una planta o un árbol en este caso, el primer par de hojas es distinto al que con posterioridad va a tener la planta. Según he podido deducir, y no se si estoy en lo cierto pues no tengo ni idea del tema, el primer par de hojas es en sí lo que hay dentro de la semilla. Lo pude comprobar cuando nació el manzano que se elevaba levantando la semilla original con las hojas carnosas aun introducidas dentro.

sábado, 17 de abril de 2010

Hundimientos

Los problemas que la lluvia trae consigo son estos. Hundimientos del terreno. Sin duda alguna es algo que me asusta bastante, sobre todo como estudiante del tema. Y es que siempre que alguien va por la calle andando da por hecho que el suelo que pisa es totalmente firme pero con las lluvias la tierra se asienta e intenta rellenar cualquier oquedad que halla en el subsuelo. Las razones de dichas oquedades pueden ser por la existencia de bolsas naturales de agua, materiales enterrados que ya se han podrido (cadáveres y raíces) y por supuesto la existencia de obras. Pues aunque se rellene completamente el terreno, la tierra o arena con la que se rellena puede no haber sido bien compactada como puede pasar en los firmes de las calles y carreteras. Y por supuesto, si las obras se hacen deprisa y corriendo nos puede ocurrir cosas como la del famoso quiosco de Sevilla. Así que ojo con donde pisáis al andar, que pasar junto a una jardinera o árbol nuevo puede traer algún que otro disgusto.