viernes, 11 de diciembre de 2009

Llamémoslo picaresca

Lo primero de todo perdón por no haber publicado nada desde hace algún tiempo, pero he estado un poco hasta arriba y nunca encontraba el momento.

En España nació la picaresca pero a pesar de tantos siglos aun no se ha muerto. Estos son algunos casos

El otro dia, tuve que ir al centro de Sevilla, y aunque ya lo habia visto antes me dije que debía publicarlo.

Infraestructuras para la sostenibilidad
Se trata de unas barras para aparcar las bicicletas, pero algunas veces dan la impresión que son sostenibles para el que necesite piezas de bicicleta gratis. Es por asi decirlo un centro de reciclaje, si ya no necesitas tu vieja bicicleta porque está rota, la aparcas aqui y la "madre naturaleza" se encargará de reciclarla poco a poco.

No es el único caso, ni mucho menos, yo ya he visto varios. Si encadenas la rueda, la desmontan y se llevan el resto de la bicicleta, si encadenas el cuadro, te desmontan el resto. Se han dado casos de bicicletas encadenadas a pequeños arbolitos (recien plantados que no llevarán alli muchos meses) y para aprovechar el hurto, desentierran el arbolito y sacan la cadena fácilmente por debajo.

Saliendome del tema de las bicicletas, podemos ver otros tipos de picaresca como los "repartidores de bolígrafos" que suelen ir por la calle diciendo:
- Toma un boli que los estamos repartiendo
Claro, tu te piensas que es marketing de una empresa porque el señor va bien vestido, pero luego, una vez que te lo dá añade.
- A ver si me puedes dar algo.
Tú entonces se lo devuelves negando querer los boligrafos, pero es cuando te enseña una prótesis en el brazo mostrando que es manco. Al final, por pena más que por caridad le das algo (si bien a él no le parece poco) Aunque luego te das cuenta que el puñado de bolígrafos los cogia con la mano de la prótesis, entonces te entra la duda de si te han engañado o solo te han estafado.

Parecido a este caso es el bien conocido del romero de las gitanas en que no voy a entrar en detalles...

Aunque luego están los "mendigos con estilo" de entre 20-40 años, no más (que yo sepa)
Estos son muy abundantes y se caracterizan por contar historias. La primera que conocí fue una chica en Madrid que acercandose a mi novia y a mi nos comentó como si de una azafata se tratase:
-Perdonad, mirad, estamos aqui recaudando dinero para una buena causa, ¿quereis colaborar?
-¿Qué tipo de causa?
-Para dormir esta noche en un albergue...
Otro dia en Sevilla me encontre a una mujer que se puso a contarme una historia de que tenia SIDA, que su hija estaba en el hospital, bla bla bla, bueno, que yo por compasión escuché su historia, para al final decirme que tenia pensado comprarle leche en el super, por si podia darle algo. Asi que le dije que no tenia suelto, pero que iba al super y le podría comprar un paquete. "Da igual" me dijo, jeje, como me sabia el cuento, lógicamente no era leche lo que queria, y no para su hija precisamente.
Por último nos encontrabamos en Málaga mi novia y yo en una cafetería tomandonos un helado cuando llegó un chaval en plan hippy que quería contarnos una historia. Estabamos tranquilos, sentados en un sofá y no teniamos prisa. Le dijimos que si. Pues bien, tardó un buen rato en contarnos una leyenda de una princesa, era gracioso contándola, la verdad es que nos entretuvo. Al final nos dijo de que le compráramos algo, o un disco de música india, barritas de incienso de nagchampa o unos anillos que cambian de color con la temperatura. Nada más que por el rato que nos entretuvo optamos por los anillos que eran a 1 euro.

El último caso de "picaresca" del que voy a hablar lo pondré en un post más adelante, porque es más común en los pisos. Así que le voy a reservar un lugar especial. En unos dias lo publicaré